INTRODUCCIÓN Y MODO DE REZAR ESTE TRIDUO

La devoción a la Virgen María se extiende en este pueblo en el corazón de todos los ayamontinos en las diversas advocaciones y títulos con los que la tradición popular y cristiana ha sabido nombrarla para acudir a Ella y a su mediación ante Dios. Así, de esta manera, en nuestra Cofradía hemos rendido culto, desde tiempo inmemorial, a nuestra Madre la Virgen Santísima del Socorro.
Con la mejor intención de fomentar y alimentar la devoción por la Virgen del Socorro, Titular de esta Cofradía, publicamos este triduo que en las manos de todos sus devotos, sabemos que obtendrá muchas gracias y bendiciones por la intercesión amorosa y maternal de nuestra Madre del Socorro y Madre de Nuestro Padre Jesús.
El triduo puede ser rezado en los días de culto que esta cofradía dedica anualmente a la Virgen en el mes de septiembre. En ese caso se hará al final de la misa, una vez distribuida la comunión, en el momento de la acción de gracias. Estando el pueblo en pie, todos leen las oraciones comunes para todos los días inicial y final. Y un lector, desde un lugar destacado, lee la meditación para cada día.
También el triduo se puede hacer de manera particular por cualquiera de los fieles y devotos de la Virgen del Socorro, tres días seguidos o en tres días distintos no correlativos, como por ejemplo los tres primeros viernes de cada mes. Se rezará el triduo a ser posible en la capilla del Socorro y ante la imagen de Nuestra Madre. Si no es posible se hará ante una estampa u otra imagen de la virgen del Socorro. Puestos en pie se irán rezando todas las partes. Primero la oración inicial de todos los días, después de la meditación para el día correspondiente, se hace la petición de la gracia que se desea conseguir y se reza Ave María y Gloria, para terminar con la oración final y el rezo del Ángelus.
El rezo de estas oraciones es breve y sencillo por lo que se recomienda que se haga de manera tranquila, sin prisas y poniendo la atención adecuada a lo que se está diciendo en cada momento.
A la Virgen Santísima del Socorro consagramos este trabajo y le pedimos su bendición para que este triduo nos alcance abundantes bendiciones espirituales y material, para mayor gloria de Dios y salvación de nuestras almas.

Ejercicio del Triduo

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